¿Alguna vez te has parado a pensar cuánto consume tu ordenador? En un mundo en el que cada día dependemos más de este tipo de dispositivos para trabajar, estudiar o entretenernos; conocer cuánto consumen adquiere una gran relevancia.
Prestar atención a esto no solo es importante para poder ahorrar en nuestra factura de luz, sino también para fomentar un uso más sostenible de la energía. En Podo, queremos ayudarte a comprender mejor cómo reducir los gastos y cómo optimizar el consumo energético de tu ordenador. En este artículo te contamos una serie de buenas prácticas que te ayudarán a optimizar tu energía en casa o en tu negocio.
Resumen:
¿Cómo consume electricidad un ordenador?
Para entender cómo se relaciona el consumo de un ordenador con la corriente eléctrica o, lo que es lo mismo, cómo usa la electricidad un ordenador, primero debemos entender algunos conceptos básicos.
La corriente eléctrica puede ser de dos tipos:
- Corriente alterna (AC), es la que recibimos en nuestros hogares y negocios desde la red eléctrica.
- Corriente continua (DC), es la que utilizan muchos dispositivos electrónicos, incluidos los ordenadores, para funcionar.
Cuando conectamos un ordenador a un enchufe, este recibe corriente alterna como input. Sin embargo, como comentábamos, los ordenadores necesitan corriente continua para poder funcionar. Por eso, deben convertir la corriente alterna en corriente continua mediante un adaptador de corriente o fuente de alimentación.
Por otro lado, mientras se utiliza, el ordenador emite en forma de luz, calor y otras formas de energía lo que conocemos como output.
Cuando hablamos de un ordenador eficiente en cuanto a consumo eléctrico, nos referimos a un ordenador que minimiza su consumo eléctrico (input) y, por tanto, la factura de luz, mientras maximiza el output útil, es decir, las tareas realizadas.
Cuando hablamos de consumo de un ordenador, es fundamental entender la relación entre la entrada y la salida de energía. Un ordenador que necesita una gran cantidad de energía eléctrica (alto input) pero tiene un bajo rendimiento (bajo output) es ineficiente energéticamente hablando. Este desequilibrio no solo se traduce en un mayor coste en la factura eléctrica, sino también en una mayor emisión de energía ‘no útil’, como, por ejemplo, calor, lo que puede afectar a la vida útil del dispositivo.
¿Cómo funciona el cargador de un ordenador portátil?
En el caso concreto de los ordenadores portátiles, el cargador juega un papel muy importante en el funcionamiento del equipo, ya que asegura que la energía eléctrica llegue hasta el mismo de forma óptima, minimizando el consumo eléctrico y maximizando la eficiencia energética del dispositivo.
La función principal de los cargadores es actuar como transformadores convirtiendo la corriente alterna (AC) en corriente continua (DC), que, como comentábamos anteriormente, es el tipo de corriente que los ordenadores necesitan para funcionar.
Por otro lado, también se encarga de adaptar el voltaje de la corriente hasta los niveles necesarios para el ordenador portátil. De esa forma, proporciona la energía necesaria para cargar la batería que, posteriormente, permitirá el uso del equipo sin conexión a la red eléctrica.
Y, por último, otra de las funcionalidades de los cargadores es la de proteger la batería frente a sobrecargas y picos de tensión, evitando posibles daños en el dispositivo.
Para que sea un poco más sencillo de entender, utilizaremos un ejemplo real. Imagina que la etiqueta de tu cargador incluye la siguiente información:
- Input 100-240V – 1,7A 50 – 60Hz
- Output 20V – 3.25A
Recordemos que el input es la energía que necesita el equipo para funcionar. En un equipo con los datos anteriores tendríamos que:
- Primer parámetro: 100-240V. Indica el rango de voltaje con el que puede funcionar el cargador. En este caso, el cargador puede funcionar con un voltaje de entrada de entre 100 y 240 voltios. Esto es importante conocerlo puesto que de un país a otro, el voltaje de la red eléctrica puede variar.
- El segundo parámetro: 1,7A. Representa la corriente máxima de entrada que el cargador puede gestionar. En el caso del cargador del ejemplo, indica que no debe conectarse a una red que supere los 1,7 amperios.
- El tercer parámetro: 50 – 60Hz. Es un valor que representa la frecuencia de corriente alterna a la que puede funcionar el cargador. En este caso, el cargador puede funcionar con una frecuencia de red eléctrica de entre 50 y 60 hercios.
En cuanto a los datos relativos al output, tenemos que el cargador del ejemplo entrega un voltaje de 20 voltios y una corriente de 3,25 amperios a la batería del ordenador. Es decir, la batería del portátil se cargará a 20 voltios y 3,25 amperios.
¿De qué depende el consumo de un ordenador?
Pero, ¿de qué depende realmente el consumo de un ordenador? A continuación, detallamos los principales factores que lo determinan.
- El principal aspecto que influye en el consumo es el tipo de ordenador. Pues no será lo mismo un ordenador de sobremesa que uno portátil. Tal y como recoge la Agencia de Medio Ambiente francesa (ADEME), un ordenador portátil puede consumir entre un 50% y un 85% menos de energía que uno de sobremesa, dependiendo de factores como las condiciones de uso y las características de ahorro energético que incluyan.
- Por otro lado, los componentes internos. Elementos como el procesador, la tarjeta gráfica o la memoria RAM, entre otros, influyen de forma directa en el consumo. Por ejemplo, los procesadores más potentes y con más núcleos suelen consumir más energía. Y, a mayor capacidad de RAM, mayor consumo.
- El uso del ordenador es otro de los aspectos que influye en su consumo. No será lo mismo un ordenador utilizado para tareas de trabajo intensivas como edición de videos, que para el uso para procesamiento de textos.
- La configuración de la energía también es un punto muy importante. Aspectos como el brillo de la pantalla o el modo ahorro son determinantes del consumo.
- La antigüedad del ordenador así como el estado en el que se encuentre también son factores a tener en cuenta. Los ordenadores más antiguos pueden ser menos eficientes en términos de energía, especialmente si no han sido mantenidos adecuadamente.
- Por último, no debemos olvidarnos de las condiciones ambientales. Las altas temperaturas pueden hacer que los componentes del ordenador trabajen más, consumiendo más energía debido a que el sistema necesita encender los ventiladores internos para refrigerarse y poder funcionar de forma óptima.
¿Cómo se traducen esos datos en costes?
Ya sabemos cómo utiliza la energía eléctrica un ordenador. Pero, ¿cómo convertimos esa información en euros? Para estimarlo, vamos a plantear un ejemplo sencillo: un ordenador de sobremesa que gasta unos 200 vatios la hora (0.2kW) y que lo usamos unas 8 horas al día.
Teniendo en cuenta esta información y que el precio medio de la electricidad estimado por la OCU para septiembre de 2023 es de 0,15790 €/kWh. El cálculo sería el siguiente:
0.2kW × 8h/día x 0,15790 €/kWh = 0,25 € al día.
El coste medio de un ordenador con las condiciones indicadas es de 0,25 € al día, es decir, 7,5 € al mes.
¿Consejos para ahorrar con el ordenador?
Como ya indicábamos anteriormente, ahorrar energía mientras usamos nuestro ordenador no solo es beneficioso para nuestro bolsillo, sino que también es una excelente forma de contribuir al cuidado del medio ambiente. A continuación recogemos una serie de consejos prácticos para reducir el consumo de energía de tu ordenador:
- Evita dejar el ordenador en reposo si no lo vas a usar durante un largo periodo de tiempo. Lo mejor es apagarlo ya que esto ahorra más energía.
- Aprovecha las opciones de ahorro de energía que ofrecen los ordenadores actuales para minimizar el consumo cuando no se esté utilizando.
- Reducir el brillo de la pantalla hasta el mínimo nivel que te permita trabajar cómodo.
- Desconecta impresoras, escáneres y otros elementos externos cuando no los necesites.
- En lugar de usar un salvapantallas, configura el ordenador para que entre en reposo después de un período de inactividad.
- Mantén el ordenador bien ventilado, de esa forma, se evita que se sobrecaliente y tenga que utilizar más energía para refrigerarse.
En resumen, optimizar las funciones de nuestros ordenadores, nos permite ahorrar en la factura de la luz, y avanzar hacia un futuro más sostenible y energéticamente más eficiente. En este artículo, hemos explorado cómo los ordenadores utilizan la electricidad y cómo se traduce esto en consumos y costes mensuales.
Recuerda que, en Podo, estamos siempre disponibles para ofrecerte soluciones personalizadas que te ayuden a mejorar tu consumo energético y a ahorrar en tu factura de luz, tanto en tu hogar como en tu negocio. No dudes en ponerte en contacto con nosotros para obtener más información de forma totalmente gratuita.
21 septiembre, 2023