Con la llegada del frío, es natural buscar soluciones para mantener el calor en casa sin que estas disparen nuestras facturas de energía, bien sea teniendo en cuenta ciertos consejos para controlar el consumo de energía o eligiendo sistemas de calefacción más eficientes a largo plazo que nos permitan pasar el invierno con comodidad. En este contexto, la calefacción por suelo radiante, sobre todo cuando se combina con aerotermia con suelo radiante, se está convirtiendo en una alternativa cada vez más presente en pisos y casas de todo el país.
Resumen:
Tipos de calefacción por suelo radiante
Hay principalmente dos tipos de sistemas de calefacción por suelo radiante: los de agua caliente y los eléctricos. Ambos calientan la superficie que pisas, distribuyendo el calor de manera más homogénea a diferencia de los radiadores tradicionales.
Suelo radiante de agua caliente
Los sistemas de agua caliente usan tuberías que transportan bajo el suelo agua calentada por calderas de gas, bombas de calor o por sistemas de energía solar. Esta solución es muy eficiente en términos de consumo, sobre todo cuando se combina con fuentes de energía renovables. A pesar de ello, su instalación suele ser algo más complicada, por lo que está pensada para un uso a largo plazo. Es recomendable tanto en nuevas construcciones como en reformas a gran escala.
Suelo radiante eléctrico
Los sistemas eléctricos suelen ser más fáciles y rápidos de instalar, basta con colocar mallas o hilos radiantes debajo del suelo para generar calor. Sin embargo, es un sistema de calefacción por suelo radiante que tiende a consumir algo más de energía en comparación con el consumo de otros radiadores. Por lo general, suelen ser recomendables en espacios pequeños y para uso poco frecuente.
Detalles clave al instalar el suelo radiante
Para que cualquiera de los sistemas de calefacción por suelo radiante proporcionen el mejor resultado, es importante prestar atención a ciertos detalles durante su instalación:
Aislamiento de la casa
Un buen aislamiento en suelo, paredes y techo ayuda a mantener el calor dentro de casa y evitar que el frío del exterior entre. Usar materiales de calidad que minimicen la pérdida de calor puede mejorar el aislamiento en más de un 70 % en comparación con los mínimos exigidos. Esto puede reducir significativamente el consumo energético.
Distribución de tuberías o cables
El sistema de calefacción debe tener un espacio adecuado entre tuberías para que el calor se distribuya de manera uniforme por toda la superficie. Si se deja demasiado espacio entre ellas, algunas áreas podrían quedarse frías, mientras que si quedan muy juntas, el sistema se podría sobrecalentar.
Zonificación del sistema
Otro detalle a tener en cuenta durante la instalación es zonificar el sistema de calefacción para poder ajustar la temperatura de cada habitación de manera independiente. Esto te dará un mayor control del consumo energético en diferentes partes de la vivienda, ya sea porque no necesitan calefacción constante o porque la infraestructura de la habitación requiere otro tipo de configuraciones.
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Elegir tarifaConsejos extra para reducir el consumo de tu suelo radiante
Si quieres reducir el consumo de energía de tu sistema de calefacción por suelo radiante, aquí tienes formas sencillas de conseguirlo:
Usa termostatos programables
Con un termostato programable para suelo radiante, puedes configurar la calefacción para que se encienda o se apague a horas concretas. Lo ideal es programarlo para que empiece a calentar una o dos horas antes de que llegues a casa. Otra opción es programarlo a una temperatura u otra dependiendo de la hora del día para aprovechar los precios más bajos durante las horas valle.
Ajusta la temperatura
Mantener la casa a unos 16-17 grados en invierno ayuda a conservar el calor acumulado, lo que se conoce como inercia térmica. Los expertos aconsejan no apagar la calefacción por completo ni dejar que la casa se enfríe cuando no estás, sobre todo si tu vivienda tiene techos altos. Les suele costar más llegar a una temperatura concreta.
Al conservar una temperatura suave y estable, el sistema necesita menos esfuerzo para alcanzar los 21 grados al final del día, siempre y cuando la instalación esté en buen estado y la casa bien aislada. Este pequeño ajuste mantiene la comodidad en casa al mismo tiempo que ayuda a reducir el consumo de energía en tu factura.
Mantenimiento del sistema de calefacción por suelo radiante
Con un mantenimiento regular, tu sistema de calefacción por suelo radiante funcionará a la perfección durante mucho más tiempo. Estos son algunos de los consejos que puedes seguir para aprovecharlo al máximo:
Inspecciones periódicas
Es recomendable hacer revisiones de tanto en tanto de las tuberías y las conexiones para detectar fugas o problemas en el sistema, sobre todo en los sistemas de agua caliente. Comprueba también la presión del sistema para saber si está dentro de los niveles aconsejados, de esta manera, te aseguras de que funciona correctamente y de que no consumen más energía de la necesaria para recalentar el sistema constantemente.
Purga del sistema
Para los sistemas de agua caliente, es importante purgar de vez en cuando para eliminar el aire atrapado en las tuberías. Este aire puede reducir la eficacia del sistema y que, a su vez, también consuma más energía para calentar el agua.
Limpieza de filtros
Los sistemas que usan bombas de calor suelen incluir filtros que necesitan limpiezas periódicas. Los filtros sucios limitan el flujo de aire y pueden hacer que el sistema trabaje más de lo necesario y, una vez más, aumente el consumo de energía.
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Conoce másIntegrar energías renovables en sistemas de calefacción
Puedes reducir tu consumo energético y tus facturas al añadir una fuente de energía renovable a tu sistema de calefacción por suelo radiante. Un buen ejemplo de esto es la energía solar, que utiliza paneles solares para captar el calor del sol y transferirlo a un líquido que circula a través del sistema. Este calor se puede usar tanto para calentar el agua de tu casa como para alimentar tu sistema de calefacción.
Esta combinación resulta muy útil en zonas soleadas, donde puedes aprovechar al máximo la energía solar. Durante el invierno, se estima que alrededor del 60% del consumo de calefacción puede venir de estas placas solares, mientras que en verano, este porcentaje puede alcanzar hasta un 95%. Esto significa que puedes conseguir un sistema de calefacción por suelo radiante casi 100% sostenible, lo que te ayudará a depender mucho menos de la red eléctrica.
Para reducir el consumo de energía en tu sistema de calefacción por suelo radiante puedes mejorar el aislamiento de la casa, asegurar una buena distribución de los conductos del sistema y zonificar la calefacción para ajustar la temperatura a las necesidades de cada habitación. Recuerda llevar a cabo un mantenimiento regular y aprovechar tecnologías como los termostatos programables. Además, si te decantas por integrar energías renovables como la solar, podrás depender menos de la red eléctrica.
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17 diciembre, 2024