Tener horarios nocturnos, ya sea para trabajar o estudiar, puede ser una gran ventaja a la hora de ahorrar en tu factura de la luz. Entendiendo las diferencias entre el consumo diurno y nocturno, y ajustando tu consumo con algunos de nuestros consejos, podrías ahorrar entre un 20% y un 40% al año.
Diferencias entre el consumo diurno y nocturno
Antes de intentar ahorrar electricidad por la noche, tienes que saber que el precio del kWh es distinto de día y de noche. De hecho, la electricidad es más barata de noche porque la demanda baja y los sistemas eléctricos están menos saturados. Hay tarifas que pueden ayudarte a sacar provecho de las fluctuaciones, aunque si prefieres tener claro cuánto pagarás a final de mes, contratar una tarifa de luz fija te dará mucha más tranquilidad.
Primero, te recomendamos hacer un “diagnóstico” de tu consumo. ¿Cuántas horas tienes las luces encendidas? ¿Usas mucho el microondas o la vitrocerámica por la noche? ¿Dejas encendida la calefacción o el aire acondicionado? ¿Tu ordenador está encendido las 8 horas de trabajo o estudio seguidas? ¿Dejas el teléfono cargando aunque ya tenga la batería llena? ¿Cuánto gastas en tu factura? ¿Qué tarifa de luz tienes contratada? Cuando realmente sabes qué aparatos eléctricos utilizas más, puedes empezar a buscar la tarifa que mejor se adapte a ti y nuevas formas de reducir su consumo.
¿Cómo ahorrar si tienes horario nocturno?
Aunque por la noche suele haber menos demanda, el consumo eléctrico puede dispararse si no se va con cuidado. Tanto si estudias como si trabajas de madrugada, organiza tus hábitos para evitar sorpresas en tu factura de la luz.
Caso 1: Estudiantes
Si estudias después de cenar, es probable que uses un ordenador, cocines algo rápido para picar o pongas la calefacción o el aire acondicionado. Si no estas usando el ordenador todo el tiempo, apágalo en vez de dejarlo en modo reposo. Pasados 10-15 minutos, la pantalla se queda en standby y consume innecesariamente.
Si puedes, estudia con un ordenador portátil, consume hasta un 70% menos que uno con torre, alrededor de 40-60 W frente a los 200-400 W de uno de sobremesa. Recuerda sustituir todas las bombillas por LED, consumen hasta un 80% menos que las incandescentes y duran mucho más. Una bombilla LED de 10 W ilumina lo mismo que una incandescente de 60 W.
Caso 2: Empleados o autónomos
Si trabajas por la noche, probablemente entre las 22:00h y las 06:00h, necesitarás una zona de trabajo completamente equipada en casa: ordenador, router, impresora, lámparas… Echa un vistazo a la potencia contratada por si puedes bajarla y pagar menos en tu factura cada mes, por ejemplo, pasar de 5,5 kW a 3,45 kW puede suponerte un ahorro de 80-100 € al año.
Enchufa los aparatos a regletas con interruptor para apagarlo todo cuando acabes, así evitas el consumo fantasma. Un router, impresora y monitor en standby pueden sumar unos 130 kWh al año. Si usas calefacción o aire acondicionado, limítate al tiempo que estés en la habitación. Ajustarlo solo 1 o 2 grados puede suponer un 7-10 % de ahorro mensual.
Para tareas del hogar, poner la lavadora de noche ahorra energía y puede reducir tu factura si aprovechas las horas valle de tu tarifa. Programa electrodomésticos como ese o el lavavajillas en un horario que no moleste a los vecinos y, a no ser que tengas una tarifa de luz fija, coincida con las horas de menor demanda. También puedes aprovechar el fin de semana.

Checklist rápido para ahorrar de noche
1. Coloca temporizadores y enchufes inteligentes
Por ejemplo, si estudias hasta medianoche, puedes programar que el router se apague a las 01.00h para evitar distracciones y que siga consumiendo.
2. Activa el modo “ahorro de energía”
Bajar el brillo al 50% trabajando de noche, te ayuda a ahorrar y a cuidar la vista. Un monitor a media potencia puede reducir su consumo un 30%.
3. Aprovecha el calor o el frío acumulado
En invierno, calienta la habitación 30 minutos antes de trabajar, el calor residual se quedará si está bien aislada. En verano, ventila o usa ventiladores en vez de aire acondicionado.
4. Usa cargadores con apagado automático
Usa enchufes con temporizador para cortar la carga tras 2 o 3 horas. Es mejor cargar tu móvil o tableta antes de dormir, en vez de dejarlos enchufados toda la noche.
5. Haz un chequeo semanal de consumo
Tómate 5 minutos los domingos para revisar tu contador digital o el Área Cliente de PODO, anota cuántos kWh has gastado esa semana en horario nocturno y, si ves picos raros, revisa qué aparato eléctrico podría estar gastando sin que lo notes.
Preguntas frecuentes
1. ¿Puedo bajar la potencia si casi no uso luz de día?
Sí, la potencia contratada se paga como un gasto fijo en tu factura, si no usas muchos aparatos eléctricos a la vez, ya sea de día o de noche, puedes intentar reducirla para pagar menos en tu factura cada mes. Es importante, eso sí, calcularlo bien para que no “salten los plomos”.
2. ¿Sirve la energía solar trabajando de noche?
Sí, aunque las placas solares produzcan energía durante el día, puedes acumularla en baterías virtuales para hacer uso de ella por la noche. Con las baterías virtuales de PODO, te compensa cuando viertes el excedente en la red, se te descuenta de tu factura.
3. ¿Hay aplicaciones para controlar mi consumo nocturno?
Sí, por ejemplo, los clientes de PODO pueden ver su consumo mensual e histórico en el Área de Cliente, lo que te puede dar buenas pistas sobre tus hábitos. También hay medidores de consumo que registran cuánta energía usa cada aparato eléctrico en tiempo real.
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