Los televisores LED, OLED y QLED tienen consumos eléctricos diferentes: necesitas saber la potencia de tu televisor y calcular su consumo diario y mensual para estimar el gasto eléctrico. Pequeños cambios como ajustar el brillo, entre otros, te ayudará a reducir más el consumo, así como contar con las tarifas de luz de PODO a precios más bajos por kWh.
Consumo promedio dependiendo de la tecnología y el tamaño de televisor
Mientras los televisores LED y QLED consumen de forma relativamente constante, los OLED dependen del contenido mostrado. Entender estas diferencias te ayudará a controlar mejor el gasto energético.
1. Televisores LED
Los televisores LED (Light Emitting Diode) son en realidad LCD retroiluminados. La luz que ilumina los cristales líquidos proviene de LEDs, lo que garantiza un consumo mucho más bajo en comparación con los modelos antiguos con lámparas fluorescentes. Dicho esto, es importante tener en cuenta que el consumo de la televisión también depende del tamaño.
Todo esto son valores promedio basados en un brillo estándar y sin funciones HDR activadas, por ejemplo, los modelos con atenuación local pueden consumir más energía.
2. Televisores OLED
En los televisores OLED (Organic Light Emitting Diode), no hay retroalimentación, sino que cada píxel emite su propia luz. A diferencia de los LED, el consumo de un OLED depende directamente del contenido mostrado: consume menos cuando las imágenes son oscuras y más cuando estas son brillantes o HDR.
3. Televisores QLED
Los televisores QLED (Quantum Dot LED) son un avance de los LED que incorporan puntos cuánticos para mejorar la calidad de imagen, pero el consumo sigue siendo similar al de un LED convencional del mismo tamaño. El brillo máximo puede incrementar el consumo del televisor en escenas HDR y, como en los televisores Full LED, la eficiencia puede mejorar con atenuación local por zonas.
Cómo calcular el consumo eléctrico de tu televisor
Para saber cuánto consume un televisor y cuánto te cuesta a final de mes, tendrás que saber cuál es su potencia, calcular el consumo diario y mensual, y luego el gasto que supone. Antes de empezar, recuerda que el consumo puede variar dependiendo del brillo, el modo de imagen y si activas funciones como HDR o atenuación local.
Paso 1. Busca la potencia nominal
La potencia nominal indica cuánta energía consume tu televisor mientras está encendido. Esta se mide en vatios (W) y la encontrarás en la etiqueta del producto o en el manual. Vamos a usar como ejemplo el consumo de una TV de 55 pulgadas con una potencia de 100 W.
Paso 2. Calcula el consumo diario en kWh
El consumo diario te dice cuánta energía usas cada día con tu televisor y puedes calcularlo multiplicando dicha potencia por las horas de uso diario y, luego, dividiendo entre 1000 para saber los kWh. Si ves tu televisión LED de 100 W unas 4 horas al día, consumirás 0,4 kWh.
Paso 3. Calcula el consumo mensual
Para saber el consumo mensual solo tienes que multiplicar los kWh diarios por días que tenga el mes en cuestión. Así sabes que en noviembre, por poner uno como ejemplo, ver tu televisor LED durante 4 horas al día supone 12 kWh al mes.
Paso 4. Calcula el gasto mensual
Para acabar, puedes saber cuánto pagarás multiplicando el consumo mensual por el precio kWh que cobra tu compañía eléctrica. Poniendo como ejemplo una tarifa de 0,15 €/kWh, este televisor LED de 55” supondrá un gasto aproximado de 1,8 € al mes.
Consejos para reducir el consumo de tu televisor LED, OLED y QLED
Entender el consumo de tu televisor ayuda a reducir tu factura de la luz y alarga la vida útil del equipo. Cada tecnología tiene sus particularidades, aunque lo habitual sería ajustar el brillo de la pantalla, activar el modo ahorro, desactivar funciones innecesarias y apagarlo cuando no lo uses. Los temporizadores también son de gran ayuda.
1. Ajusta el brillo
Con los televisores LED y QLED, ajustar el brillo puede reducir considerablemente su consumo: a más brillo, más energía consume el backlight. En los OLED también hay que desactivar el HDR. Configúralo según la iluminación ambiental: en habitaciones oscuras bajar el brillo te dará la oportunidad de ahorrar al mismo tiempo que mejorar la experiencia visual.
2. Desactiva funciones innecesarias
Funciones como Wi-Fi permanente, sensores de luz, imagen adaptable o modos inteligentes pueden mantener tu TV activa incluso cuando no la estás usando. En las OLED evita que los ciclos de compensación de píxeles se activen de manera constante si no los necesitas. En QLED o LED, desactiva la actualización automática de apps o contenidos en segundo plano.
3. Apágalo cuando no la uses
Muchos televisores incluyen sleep timers o apagado automático después de un período de inactividad, muy útil para que no quede encendida por error, si te quedas dormido/a o tienes niños en casa. De no tenerlo, puedes programar un temporizador para que no quede en standby. Aunque consuma poco más de 0,5 W o 2 W, este gasto se acumula con el tiempo.
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