En España, el cambio de hora se realiza dos veces al año principalmente para ahorrar energía, aunque factores como el uso de calefacción o pasar más tiempo en casa limitan su impacto real. Hoy en día solo lo aplican alrededor del 40% de los países y sigue siendo un debate sobre la mesa si compensa o no seguir haciéndolo. De momento, adapta tus hábitos de consumo al horario de invierno y de verano, y aprovecha las tarifas eléctricas de PODO para que este ahorro se note aún más en la factura.
¿Por qué se cambia la hora?
En España, adelantar y atrasar la hora dos veces al año ha sido motivo de debate a lo largo de mucho tiempo. Mientras sigamos haciéndolo, es importante entender cómo nos afecta en el día a día y en el consumo de energía en casa. El principal argumento es el ahorro energético. Al mover el reloj, hacemos coincidir nuestra actividad con las horas de luz solar para disminuir el consumo energético, sobre todo por la tarde, cosa que podría alargar la jornada laboral.
Según fuentes oficiales como el IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía), el cambio de hora puede reducir hasta un 5% la factura de energía, lo que equivaldría a un ahorro de unos 300 millones de euros al año en España. Este ahorro ocurre porque en invierno hay más luz natural por la mañana, por tanto, necesitamos menos electricidad esas primeras horas. Quienes más lo notan son las personas con tarifas de luz a precio de mercado o tarifas de gas a precio de mercado.
Factores que pueden limitar el ahorro en la factura de la luz
Aunque el cambio de hora ayuda a reducir el consumo eléctrico, especialistas dicen que en la práctica el impacto en la factura es pequeño. Esto se debe al uso de calefacción, pasar más tiempo en casa, el clima y los precios de la electricidad.
1. Temperaturas más bajas
El gasto en calefacción también aumenta por las bajas temperaturas, pudiendo compensar e incluso superar lo que ahorramos por una hora más de luz solar por la mañana.
2. Mayor uso de electrodomésticos
Al anochecer antes, pasamos más tiempo en casa y usamos más electrodomésticos, lo que genera un gasto y, por ende, un incremento en la factura eléctrica.
3. Condiciones climáticas
Los días nublados o lluviosos típicos de otoño e invierno reducen la cantidad de luz natural disponible, lo que limita el ahorro, sobre todo para quienes tienen paneles solares.
4. Precios del mercado eléctrico
El precio de la luz también depende de factores externos, como cuánto cuesta producirla, la demanda de gas y la cantidad de renovables disponibles.
Cómo aprovechar el cambio de hora para ahorrar energía
El cambio de hora modifica los patrones de consumo de la mayoría de los hogares. Al haber más luz solar por la mañana, la demanda de electricidad disminuye en las primeras horas del día y puede contribuir a mejorar el estado físico y mental de las personas. Sin embargo, el ahorro real solo lo conseguirás si haces un consumo responsable y eficiente en tu casa.
Por ejemplo, ventila tu casa a primera hora de la mañana, nada más levantarte, para renovar el aire. Basta con 10 minutos, sobre todo en invierno, para no perder el calor acumulado a lo largo de la noche. Lo mejor es que no enciendas el aire acondicionado ni el ventilador mientras ventilas, perderías la temperatura que hayas conseguido hasta el momento.
Otro consejo es usar los electrodomésticos de mayor consumo en horas del día en las que la electricidad es más barata. En verano, controla la temperatura del aire acondicionado para lograr una temperatura agradable lo antes posible y así mantenerla constante, que no dispare el consumo. De noche, apágalo, el frío o calor acumulado perdurará si tienes buen aislamiento.
El cambio de hora a lo largo de la historia
El cambio de hora no es algo moderno. Ya en la antigüedad, los romanos ajustaban sus relojes de agua según la época del año para aprovechar mejor la luz del sol.
Hoy en día, alrededor del 40% de los países del mundo cambian la hora. En África, solo lo hace Egipto; en Asia, China lo aplica salvo en la región de Xinjiang; y en Oceanía, países como Nueva Zelanda y algunas zonas de Australia no lo usan. Tampoco partes de América del Sur, como Paraguay y Chile. Por otro lado, Rusia, Bielorrusia, Turquía, Islandia y Ucrania dejaron de cambiar la hora recientemente en pro de la salud y la productividad.
Ventajas y desventajas del cambio de hora
1. Horario de verano
La principal ventaja del horario de verano es el mayor número de horas de sol, lo que conlleva índices de felicidad más altos entre la población de acuerdo a los estudios. Beneficia nuestro estado anímico al activarse el reloj biológico, tenemos más ganas de salir y de hacer ejercicio.
Por supuesto, al adaptar tu vida a la luz solar, se usa menos iluminación artificial, llegando a ahorrar entre 6-10 € anuales en la factura eléctrica según la IDAE. Asimismo, en el caso de España, supone un beneficio económico por atraer turistas en busca de sol.
Por contra, pasar el invierno con horario de verano implica que no amanecería hasta bien entrada la mañana, entre las 09:30h y las 10:00h. Retrasaríamos todos nuestros hábitos, como comidas o la hora de irnos a dormir. El cuerpo se activa despacio, se levanta con sensación de cansancio, sobre todo en los primeros días con el desajuste del ritmo circadiano.
2. Horario de invierno
El primer punto a favor es que nos acercaríamos a nuestra hora solar natural gracias a la hora de diferencia, amanecería más temprano y anochecería antes. Varios estudios coinciden en que conciliar el sueño y adaptar hábitos alimenticios sería más fácil para la población.
Sin embargo, con este horario se perdería una hora de luz natural cada tarde, lo que tendría consecuencias en el estado de ánimo de las personas. Más oscuridad por la tarde puede generar sensación de cansancio o tristeza, como suele pasar en los meses de invierno: las salidas al aire libre y la actividad física disminuyen debido al frío y la falta de luz.
Para potenciar el ahorro, aprovecha al máximo la luz natural en casa y los beneficios de nuestras tarifas de luz: son más baratas, sin letra pequeña y solo pagarás por lo que consumes. Contratarlas es fácil y rápido, podrás controlar tu gasto energético y combinar hábitos responsables con una tarifa que se adapta a ti. Usa nuestra calculadora de ahorro y descubre cómo sería tu factura con PODO.
