La sostenibilidad en el uso de la energía se ha convertido en uno de los retos y objetivos a nivel mundial, estableciéndose multitud de políticas energéticas en las últimas décadas. El cambio climático, la escasez de recursos naturales y la necesidad de mejorar la calidad de vida de la población ha llevado al desarrollo de modelos energéticos más sostenibles, pero ¿qué es realmente la energía sostenible?
Resumen:
- ¿Qué es la energía sostenible?
- Diferencias entre energía sostenible y renovable
- La transición hacia la energía sostenible
- Avances constantes en energía sostenible
¿Qué es la energía sostenible?
La energía sostenible no es más que aquella energía que podemos usar hoy en día sin afectar a las generaciones del futuro. A diferencia de la convencional, que depende de recursos finitos como el petróleo, el gas natural o el carbón, la energía sostenible busca aquellas fuentes de energía inagotables, limpias y accesibles de las que podamos hacer uso durante mucho tiempo, como serían la energía solar, la eólica, la hidroeléctrica o la biomasa.
Del mismo modo, la energía sostenible busca que el consumo de dichas energías sea racional, es decir, no desperdiciarla y usarla bien. La idea es reducir al máximo el impacto ambiental no dependiendo tanto de combustibles finitos, minimizar las pérdidas económicas al aprovechar mejor los recursos disponibles y conseguir que el suministro sea accesible en todo el mundo.
Diferencias entre energía sostenible y renovable
Estos dos términos están relacionados, aunque no son sinónimos que se puedan utilizar indistintamente. Mientras la energía renovable también proviene de fuentes naturales que no se agotan, como las que hemos mencionado antes, la energía sostenible se asegura de que la producción, distribución y consumo de estas energías sea igual de responsable. Por ejemplo, un parque eólico genera energía renovable, pero si los molinos de viento instalados afectan a la fauna local o no se están usando bien, no podemos hablar de energía sostenible.
Para llevar a cabo estos procesos, la energía sostenible presta mucha atención y cuidado a los recursos para no dañar ni al medio ambiente ni a las personas: innova en tecnología que permita mejorar el rendimiento de los equipos y su gestión, reduce las emisiones de gases de efecto invernadero, preserva los recursos hídricos tan necesarios para generar ciertas formas de energía, y evita la acumulación de residuos tóxicos o difíciles de reciclar, entre otras medidas.
La transición hacia la energía sostenible
La transición hacia un modelo energético sostenible se ha convertido en una urgencia para todo el mundo, siendo la única forma de cuidar del planeta y de revertir el impacto negativo que durante siglos han causado los procesos convencionales en el medio ambiente. Según Red Eléctrica, en 2024, la producción de energías renovables en España aumentó casi un 11%, haciendo un récord de 149 TWh y representando el 56% del total.
Conservación del medio ambiente
Entre los principales retos, se incluye reducir la contaminación del aire que contribuye al cambio climático, es decir, al calentamiento global causado por la quema de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas, entre otras razones. Las fuentes de energía limpia son capaces de mitigar poco a poco el daño ocasionado: ni contaminan ni agotan los recursos naturales del planeta.
Por otra parte, la energía sostenible está relacionada con la protección de la biodiversidad, reduciendo la contaminación del aire y del agua de ríos y océanos, así como la explotación destructiva de recursos naturales como los bosques, tan necesarios para nuestra existencia.
Seguridad energética
Cuando hablamos de seguridad energética nos referimos a la capacidad de un país para asegurar que siempre tendrá suficiente energía disponible, sin interrupciones o problemas. Hoy en día es importante buscar alternativas con las que no sea necesario importar energía de un país a otro, sino que esta sea accesible para todos, y las energías renovables se presentan como la opción más segura frente a los combustibles fósiles que cambian sus precios según la disponibilidad y otros factores tanto económicos como políticos.
Al usar energías sostenibles, se diversifican las fuentes de energía, haciendo que los países sean más resistentes a crisis energéticas y capaces de independizarse de otros produciendo su propia energía.
Desarrollo socioeconómico
Según la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), las energías limpias generan muchos puestos de trabajo en todo el mundo. Solo en 2022, ya eran 13,7 millones de personas las que estaban involucradas en el sector, dedicándose tanto a la instalación y el mantenimiento de los sistemas energéticos, como a la investigación y el desarrollo de nuevas tecnologías.
Al reducir las disparidades en el acceso a la energía, la energía sostenible consigue favorecer el desarrollo socioeconómico local para que sigan creciendo ciudades e industrias, a la par que mejora la calidad de vida de la población. También en áreas rurales o empobrecidas que podrán acceder a electricidad de manera más barata, limpia y constante.
Avances constantes en energía sostenible
Aunque son muchos los avances tecnológicos que se han logrado, las energías sostenibles son un campo en constante desarrollo que busca nuevas soluciones para mejorar los sistemas y resolver retos existentes. Un ejemplo de esto es la intermitencia, ni siempre vemos brillar al sol ni el viento sopla con la misma fuerza, por lo que el almacenamiento de energía generada por fuentes limpias siempre fue un debate importante que estuvo mucho tiempo sobre la mesa. Hoy en día contamos con baterías de iones de litio y baterías virtuales de las que se hace uso tanto en industria como en ámbito doméstico.
En definitiva, virar el rumbo hacia sistemas energéticos más sostenibles es una oportunidad para crear un futuro más justo y limpio para futuras generaciones, así como un incentivo para el desarrollo de avances tecnológicos que mejoren la calidad de vida de todos en el planeta. En Podo, además de ofrecerte baterías virtuales con las que aprovechar el sobrante de energía para reducir tu factura de luz a final de mes, también tienes la opción de elegir fuentes de energía 100% verde en tus suministros. Un pequeño paso hacia la transición energética que todos necesitamos.
