El gas es una fuente de energía muy eficiente, pero es importante asegurar que la instalación de tu vivienda esté bien hecha para evitar complicaciones como fugas o, en casos más graves, incendios. El Certificado de Instalación de Gas (CIG) es un documento técnico que solo puede ser revisado y aprobado por técnicos de gas autorizados, quienes verifican si el sistema es seguro para las personas que viven en la vivienda y si cumple con las normativas vigentes.
¿Cuándo es necesario el CIG?
El Certificado de Instalación de Gas es indispensable para ciertos trámites vinculados al suministro de gas. Si no tienes el documento o necesitas actualizarlo, ten en cuenta que podrías encontrarte con sanciones o incluso quedarte sin servicio, dado que las distribuidoras no pueden operar en instalaciones que no estén certificadas.
Alta de gas en vivienda de nueva construcción
Si tu vivienda nunca ha tenido suministro de gas, tendrás que presentar el CIG al solicitar el alta. El instalador autorizado que elijas hará una inspección detallada para asegurarse de que todo esté en perfecto estado y que el sistema cumple con la ley aplicable.
Reactivación de un suministro dado de baja
Si el suministro de gas en tu vivienda fue dado de baja en algún momento y quieres volver a activarlo, también tienes la obligación de presentar el certificado. La distribuidora te pedirá que verifiques que todo está en orden, sin riesgo a posibles fugas u otras complicaciones.
Modificación de la instalación de gas
Si tu intención es hacer cambios en la instalación de gas, como sustituir la caldera o ampliar la red, deberás presentar un CIG actualizado. Cualquier cambio en el sistema podría afectar tanto al funcionamiento como a la seguridad del circuito de gas.
Inspección obligatoria por la distribuidora
Si la distribuidora de tu zona se da cuenta de que el suministro de gas de tu vivienda no cuenta con un CIG o que el certificado no está actualizado por la razón que sea, te pedirá que presentes uno nuevo dentro de un plazo concreto para poder reactivar el servicio.
¿Cómo conseguir el Certificado de Instalación de Gas?
Conseguir el Certificado de Instalación de Gas es un proceso bastante sencillo, solo tendrás que seguir algunos pasos. Te contamos cuáles para que puedas hacer la gestión lo más rápido posible.
1. Contratar a técnicos autorizados
El primer paso es contratar a un instalador o una instaladora de gas con autorización para llevar a cabo el trámite. Tienes que asegurarte de que cuente con el certificado RITE (Reglamento de Instalaciones Térmicas de Edificios) para poder emitir el CIG.
2. Revisar la instalación
Una vez hayas contratado al especialista, llega el momento de revisar la instalación de gas de principio a fin para comprobar que está en las mejores condiciones y que cumple con todos los requisitos de seguridad.
3. Emisión del certificado
Si todo está en orden, el instalador o la instaladora emitirá el CIG y te dará una copia para que puedas presentarla a la distribuidora de gas de tu zona. Es probable que se ponga en contacto con el técnico para comprobar la validez del Certificado de Instalación de Gas.
Ten en cuenta que este documento debe incluir cierta información para ser válido: dirección de la instalación, datos de la empresa instaladora, datos del técnico que lo emite, declaración de este o esta conforme todo está en buen estado, y datos técnicos como el resultado de las pruebas que haya llevado a cabo.
¿Qué revisan los instaladores de gas autorizados?
El Certificado de Instalación de Gas especifica las características de cada uno de los elementos del sistema, incluso las de los aparatos conectados a este. Para conseguir el documento, un técnico con autorización deberá hacer una serie de inspecciones para avalar su seguridad.
Verifican la red de distribución de gas
Revisarán que las tuberías de gas estén bien instaladas, sin fisuras ni fugas que supongan un riesgo, y que estén protegidas frente a posibles daños, como golpes o corrosión, que puedan comprometer su funcionamiento a largo plazo.
Revisan todos los aparatos de gas
Inspeccionarán todos los aparatos que usen gas en la vivienda, como calentadores, cocinas y calderas, para asegurar que estén bien conectados a la instalación, así como que cumplan con los estándares obligatorios de calidad y seguridad.
Aseguran una ventilación fluida
Una buena ventilación es clave para prevenir la acumulación de gases peligrosos dentro de tu vivienda. El instalador o la instaladora verificará que no haya obstrucciones, como muebles o rejillas bloqueadas, que impidan la salida de los gases al exterior.
Comprueban las instalaciones de seguridad
Revisarán los sistemas de seguridad de la instalación de gas, como válvulas de cierre y detectores, para confirmar que están bien instalados y que funcionan a la perfección. Solo así es posible detectar rápidamente cualquier fuga de gas.
Garantizan el cumplimiento de la normativa
Además de las normativas generales de seguridad, verificarán que la instalación cumpla con las normativas locales y autonómicas vigentes. Esto podría incluir materiales, requisitos de instalación y medidas de protección extra.
¿Cuánto cuesta el CIG?
El importe del Certificado de Instalación de Gas puede variar dependiendo de la vivienda y se calcula en base a dos conceptos: los gastos de gestión que han sido fijados por el gobierno y los gastos de la inspección técnica que depende tanto de la empresa que hace la revisión técnica del gas como de las características de tu vivienda. Generalmente ronda entre los 60 € y los 200 €.
Recuerda que no debes pagar directamente al técnico autorizado, ellos pasan la factura a la distribuidora que a su vez se pondrá en contacto con la comercializadora. Los primeros también se encargarán de registrar el CIG en el organismo correspondiente de la comunidad autónoma para que lo sellen, y entregar copias al instalador y a la distribuidora. En principio, no debería demorarse más de 7 días laborales.
En Podo, podemos ayudarte con la gestión del Certificado de Instalación de Gas (CIG), te lo ponemos fácil para que tengas suministro de gas lo antes posible. Nos encargamos de contactar con la distribuidora y de que tengas toda la documentación necesaria para empezar. Además, te ofrecemos tarifas de gas a precios competitivos con las que puedas ahorrar desde el primer día.
