El verano es la temporada perfecta para disfrutar de largas jornadas al aire libre y pasar tiempo de calidad en familia. Sin embargo, entre las vacaciones y los días más largos, también puede haber momentos en los que las ideas para mantener a los niños entretenidos se agoten. Para evitar esos ratos de aburrimiento, en Podo te proponemos dos experimentos que aprovechan la luz solar como recurso para funcionar.
Estos no solo te ayudarán a mantener a los más pequeños ocupados, sino que también son una excelente oportunidad para enseñarles sobre sostenibilidad y sobre la importancia de usar energías renovables. Sigue leyendo y descubre todo lo que necesitas saber para realizarlos.
Resumen:
- La importancia de la educación ambiental para niños
- 2 experimentos con la luz solar para hacer con niños
- Referencias:
La importancia de la educación ambiental para niños
En un mundo en el que cada día se presta más atención a la sostenibilidad y el cuidado por el medio ambiente, la educación ambiental se posiciona como un elemento fundamental para que las generaciones futuras se empapen del respeto y cuidado por el entorno. En ese sentido, enseñar a los niños la importancia de cuidar el medio ambiente y utilizar los recursos de forma responsable no solo les ayuda a comprender el impacto de sus acciones, sino también les motiva a tomar decisiones más sostenibles en su día a día.
Una de las prácticas que mayor importancia ha adquirido en los últimos años, es el uso de las energías renovables como fuente energética, por eso, introducir a los más pequeños en el funcionamiento y aprovechamiento de la energía solar y otras fuentes de energía renovables es una excelente forma de empezar a enseñarles más sobre sostenibilidad.
2 experimentos con la luz solar para hacer con niños
Son muchos los estudios que demuestran que a través de juegos, experimentos y actividades prácticas, los niños son capaces de aprender más fácilmente. Para ello, realizar experimentos con la luz solar puede ayudarnos a introducirnos de forma divertida cómo funcionan estos sistemas y por qué es importante usarlos para proteger nuestro planeta.
A continuación se proponen dos experimentos sencillos para realizar con niños y que estos puedan aprender qué es el autoconsumo y cuál es su importancia.
Horno solar
Un clásico entre los más clásicos, el horno solar es el experimento perfecto para convertir una tarde soleada en una lección divertida sobre energía solar. ¿Qué mejor forma de enseñar a los niños sobre la energía solar que cocinando con la luz del sol?
Para crear vuestro propio horno solar, solo necesitáiss una caja de cartón, papel aluminio, papel o cartulina de color negro y un plástico o film transparente. Los pasos para realizarlo son los siguientes:
- Coged la caja de cartón y forrad su interior con papel aluminio, asegurándos de cubrir bien todas las superficies.
- A continuación, debéis colocar una hoja de papel o cartón negro en el fondo de la caja. En este caso, su función es absorber la luz solar y el calor de esta, haciendo que el interior del horno se caliente más rápidamente.
- Posteriormente, será necesario recortar una ventana en la tapa de la caja y cubrirla con plástico transparente para que la luz solar entre y se concentre en el interior del horno.
- Después, tendréis que colocar la tapa de la caja de forma que el sol incida directamente a través de la ventana.
- ¡Ahora viene lo divertido! Colocad dentro del horno algo simple, como un par de trozos de chocolate sobre una rebanada de pan, cerrad la tapa y dejad que el sol haga su magia.
Molino solar
El molino solar es un experimento cautivador que demuestra cómo la energía del sol se puede convertir en movimiento. Es una actividad sencilla pero impactante, que ayuda a los niños a entender de manera visual y práctica el poder de la energía solar y su potencial para generar electricidad y movimiento.
Para construir un molino solar, vais a necesitar un bote de cristal con tapa, un trozo de cartulina negra, papel de aluminio, un palito de brocheta, pegamento, un hilo, tijeras y una fuente de calor, lo más recomendable es usar la luz del sol. Sin embargo, si esto no es posible, también puedes usar una lámpara que simule la luz solar.
Los pasos a seguir para fabricarlo son:
- En primer lugar debéis crear las aspas de vuestro molino. Para ello, tendréis que recortar cuatro rectángulos pequeños de cartulina y cubrir una de las partes con papel de aluminio.
- Luego, debéis pegar estos rectángulos en forma de cruz en el extremo superior del palito de brocheta. Asegúrate de que la parte con papel de aluminio de todas las aspas mire hacia el mismo lado.
- A continuación, tendréis que pegar vuestro molinillo al hilo y este, a su vez, a la tapa del bote, para que permita que el molino gire libremente.
- Por último, colocad vuestro molino en un lugar donde reciba luz solar directa. Cuando la luz del sol incida sobre las aspas, estas comenzarán a calentarse y, con ellas, también lo hará el aire de alrededor, expandiéndose y creando pequeñas corrientes que harán que el molino comience a girar.
Como ves, realizar experimentos con la luz solar no solo es una forma divertida y educativa de pasar tiempo con los más pequeños, sino que también es una muy buena oportunidad para inculcarles valores sobre sostenibilidad y el uso de energías renovables.
En Podo, creemos en la importancia de la educación ambiental y en la realización de prácticas sostenibles que ayuden a construir un futuro más verde para todos. Por eso, trabajamos día a día para ofrecerte soluciones energéticas que no solo cuiden de tu hogar y de tu bolsillo, sino que también cuiden del planeta. Si tienes alguna pregunta, no dudes en consultar con nuestro equipo, estaremos encantados de ayudarte a resolverla.
