Cuando contratas el suministro de electricidad en casa o en tu negocio, tienes que elegir tu potencia eléctrica, pero ¿cuál es la adecuada? Al fin y al cabo, la potencia es la cantidad de energía que puedes usar al mismo tiempo en el lugar en cuestión. De contratar demasiada pagarás por ella en tu factura de la luz, y de contratar menos de la necesaria, saltará la luz cuando conectes varios electrodomésticos o aparatos eléctricos al mismo tiempo.
Por eso, es importante calcular bien la potencia que necesitas: ni más ni menos, solo la justa para evitar gastos innecesarios y problemas con el suministro eléctrico. En cualquier caso, el ICP o Interruptor de Control de Potencia se encargará de limitar el suministro para que no se sobrecargue. La gestión la lleva a cabo la distribuidora y aplica una tarifa si se modifica, la cual se verá reflejada en la siguiente factura de la luz, aunque la solicitud de cambio debe hacerla la comercializadora en cuestión, por ejemplo PODO.
Resumen:
Tipos de potencia eléctrica
Potencia activa (kW)
La potencia activa, medida en kilovatios (kW), es la electricidad que realmente usas cuando enciendes la lavadora, el televisor o una bombilla. Esta es la que se refleja en la factura de la luz y se encarga de mover los motores de los aparatos o de calentar el agua que emplean.
Potencia reactiva (kVAR)
La potencia reactiva, por otra parte, es la energía extra que circula en la instalación pero no usas. Esto pasa sobre todo en equipos con motores o transformadores, como sistemas de aire acondicionado, neveras industriales o maquinaria industrial. En general, solo tendrías que preocuparte por la potencia activa; la reactiva es más importante en fábricas.
Factores que influyen en la potencia a contratar
1. Cantidad de dispositivos eléctricos
Para saber cuánta potencia eléctrica necesitas contratar, te recomendamos hacer primero una lista de todos los aparatos eléctricos que usas habitualmente. Por ejemplo, lavadoras, hornos eléctricos, microondas y aires acondicionados consumen mucha electricidad. Además, has de pensar en cuántos utilizas al mismo tiempo. Si solo enciendes las luces, el televisor y la nevera, podrás optar por poca potencia, aunque solemos usar muchas más cosas.
2. Tipo de instalación eléctrica
Existen dos tipos de instalaciones eléctricas. Las instalaciones monofásicas son las más comunes en viviendas, funcionan bien con electrodomésticos comunes y suelen soportar potencias de hasta 10 kW, lo que sería más que suficiente para la mayoría de hogares. Funciona con un solo ciclo de corriente, por eso es más sencillo y económico instalarlo.
Las instalaciones trifásicas suelen usarse en empresas con máquinas que requieran mucha energía. Este sistema permite distribuir mejor la electricidad para equipos grandes, llegando a soportar potencias mayores de 10 kW.
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Formas de calcular la potencia eléctrica
Si es tu primer contrato o no tienes a mano ninguna de tus facturas, estas son otras formas con las que puedes calcular tu potencia eléctrica:
1. Suma de potencias de los dispositivos eléctricos
Una de los métodos más fáciles para calcular la potencia eléctrica que vas a necesitar, es sumando los vatios (W) de cada uno de los electrodomésticos, lo verás en sus etiquetas. Por ejemplo, pongamos que tienes en casa los siguientes electrodomésticos:
Electrodoméstico | Potencia mínima | Potencia máxima | Potencia promedio |
Nevera | 250 W | 350 W | 300 W |
Lavadora | 1500 W | 2200 W | 1850 W |
Horno eléctrico | 1200 W | 2200 W | 1700 W |
Aire acondicionado | 900 W | 2000 W | 1450 W |
Televisor | 150 W | 400 W | 275 W |
Iluminación | 1000 W | 1000 W | 1000 W |
Todo esto sumaría 8150 W, cuya conversión serían 8,15 kW. Esta sería la máxima potencia que todos los aparatos eléctricos consumirían de estar encendidos al mismo tiempo, pero es raro que pase, por eso se aplica un factor de simultaneidad. Por ejemplo, podrías aplicar un factor del 0,6 o, lo que sería lo mismo, solo necesitarás el 60% de la potencia total en un momento dado: 8,15 kW x 0,6 = 4,89 kW
2. Uso de medidores inteligentes
Existen ciertos dispositivos que te ayudan a calcular la potencia que requieres sin tener que hacer cálculos manuales, desde calculadoras en línea hasta medidores inteligentes. Las calculadoras en línea te pedirán una serie de detalles sobre los electrodomésticos que usas en casa para darte una estimación.
Por otra parte, los medidores inteligentes miden el consumo de electricidad en tiempo real, solo tienes que instalarlo para obtener los detalles. Así podrás hacer un seguimiento exacto, sabrás si la potencia es suficiente o si puedes reducirla.
Rangos orientativos para contratar la potencia
Rango 1: bajo consumo
En este rango estarían las viviendas con pocas personas, las que no cuentan con demasiados electrodomésticos o las que solo utilizan electricidad para básicos como la nevera, el televisor y la iluminación. Aquí, en general, contratar una potencia de hasta 3 kW tiende a ser suficiente.
Rango 2: consumo medio
En viviendas algo más equipadas o en las que viven parejas o familias de tres miembros, donde el uso de la lavadora, el horno eléctrico y el microondas se podría añadir al listado anterior, se recomienda una potencia de 3 a 5 kW.
Rango 3: consumo alto
En este caso, hablamos de viviendas de tres o cuatro personas que consumen bastante electricidad. A los electrodomésticos mencionados anteriormente, se podrían sumar sistemas de aire acondicionado, lavavajillas y otros electrodomésticos de consumo elevado: secadora, calefacción, etc. Incluso podríamos valorar incluir un coche eléctrico de carga lenta. Aquí, la potencia recomendada sería de 5 a 8 kW para que el sistema no se sobrecargue.
Rango 4: consumo máximo
Y ya por último, en las familias numerosas o que cuentan con varios dispositivos que consumen mucha energía, incluyendo el coche eléctrico con carga rápida, se tiende a aconsejar contratar una potencia de 8 kW o más para que todo funcione sin problemas.
Cómo ajustar la potencia contratada
¿Te has dado cuenta de que tienes más potencia contratada de la necesaria? Para reducirla, simplemente tendrás que contactar con el equipo de atención al cliente de tu compañía eléctrica o entrar en tu área cliente si dispones de ella. Es importante que sepas, antes de hacer nada, que algunas comercializadoras limitan los cambios a un número concreto al año, e incluso a veces pueden tener un coste adicional.
Una vez tramitada la solicitud de cambio, la comercializadora de electricidad que tengas contratada se encargará de actualizar el sistema lo antes posible. Ten en cuenta que puede llevar algunos días, aunque es posible que un técnico de la compañía tenga que ir a tu casa a hacer ajustes en el cuadro de distribución de la casa.
Consejos para ajustar la potencia
El primer paso para no excederte o ajustar un poco más tu potencia eléctrica, es tratar de no encender demasiados electrodomésticos al mismo tiempo, sobre todo de alto consumo, para evitar sobrecargar el sistema y ahorrar energía.
También te aconsejamos cambiar todas las luces a bombillas LED y recuerda que los aparatos con certificación energética A o B usan menos electricidad para hacer el mismo trabajo que los modelos más antiguos, por lo que, podrás contratar una potencia más baja si son mayoría. Por último, podrías plantearte invertir en la instalación de paneles solares y baterías virtuales para reducir la cantidad de electricidad que solicitas a la red.
En Podo, siempre contarás con un equipo experto que te ayudará a elegir la potencia más adecuada para tu vivienda y a resolver cualquier duda relacionada con tu suministro eléctrico. Estamos aquí para ayudarte a ahorrar, queremos que pagues solo por lo que realmente necesitas, por eso ponemos a tu disposición tarifas de luz competitivas y toda la información posible para hacerte mucho más fácil ajustar tu consumo mes a mes.
17 abril, 2025