Entender cómo utilizar el aire acondicionado de forma eficiente puede marcar la diferencia en nuestra factura de la luz, especialmente durante los meses más cálidos. Si bien es cierto que mantener nuestros hogares y lugares de trabajo a una temperatura agradable es esencial para nuestro confort, también es fundamental hacerlo de manera consciente y sostenible.
Seguramente más de una vez te has planteado si existe alguna forma de utilizar el aire acondicionado de forma constante sin tener grandes incrementos en tu factura de luz. En Podo te confirmamos que es posible. Para ello, solamente debes conocer algunos trucos y rutinas que te ayudarán a reducir el consumo de tu aparato de aire acondicionado en los meses más calurosos. Desde Podo te contamos todos los detalles.
Resumen:
¿Cuánta luz consume un aparato de aire acondicionado?
El aire acondicionado, sin duda, es una herramienta indispensable en épocas de altas temperaturas. No obstante, su funcionamiento implica un consumo eléctrico que, a menudo, puede generar preocupación debido a su impacto en la factura de luz.
Para estimar el consumo eléctrico de un aire acondicionado, es importante entender dos conceptos clave:
- La potencia eléctrica hace referencia a la cantidad de electricidad que necesita el aparato para funcionar. Normalmente, los aires acondicionados domésticos oscilan entre 500 y 1.500 vatios (W), lo que equivale a un consumo de 0,5 a 1,5 kilovatios por hora (kWh).
- La potencia térmica nos indica la capacidad del aparato para generar frío o calor. Generalmente, se trata de una medida expresada en kilovatios (kW).
Entender cómo funciona el aire acondicionado es esencial para reducir su consumo. Los aires acondicionados no trabajan de forma continua, sino que regulan su funcionamiento en base a la temperatura programada. Por lo tanto, el consumo eléctrico depende de cuánto tiempo está encendido el aparato y de su potencia.
¿Cómo saber qué consumo realiza mi equipo de aire acondicionado?
Para obtener una estimación aproximada del consumo promedio, puedes dividir la suma de las potencias mínima y máxima entre dos. Por ejemplo, para un aparato con potencia entre 500 y 1.500 W, el consumo promedio sería de 1 kWh.
Es importante recordar que este cálculo es una aproximación y que el consumo real puede variar en función de diversos factores, como la ubicación de la vivienda, su aislamiento térmico, la temperatura exterior, la temperatura programada en el aparato y la eficiencia energética del mismo.
Trucos para ahorrar con el aire acondicionado
Como te contábamos anteriormente, el consumo real de cada casa puede variar en función de diferentes características: ubicación, aislamiento, tiempo de uso… Eso supone que cada uno debe adaptar las estrategias de ahorro que sigue en función de sus propias necesidades. Por eso, antes de plantearte cómo puedes ahorrar con el aire acondicionado en la factura de luz, debes plantearte algunas cuestiones básicas:
- ¿Cuáles son las horas en las que más lo usas?
- ¿Hay diferencia entre los días de la semana y el fin de semana?
- ¿Cuántos aparatos de aire acondicionado tienes?
- ¿Cómo es el aislamiento térmico de tu hogar?
- ¿Qué orientación tiene tu casa?
Una vez respondidas estas preguntas, ya puedes analizar cuáles son las estrategias de ahorro que mejor se adaptan a ti con tu mejor tarifa de luz.
Con podo encuentras Las tarifas que se adaptan a tus necesidades
El primer paso para ahorrar con el aire acondicionado es elegir una tarifa de luz que se ajuste a tus necesidades. Es importante tener en cuenta factores como los horarios de mayor consumo y aprovechar las horas más baratas. Pequeñas diferencias en el precio del kWh pueden suponer un gran ahorro a lo largo del año.
En Podo, ofrecemos diferentes tarifas que se adaptan a las necesidades de cada hogar o negocio y esto se traduce en grandes ahorros.
Ubicación del aparato de aire acondicionado
Otro de los aspectos a tener en cuenta es que la ubicación de tu aparato de aire acondicionado puede tener un impacto significativo en la eficiencia energética de tu hogar. No solo nos referimos a la habitación en la que se coloque la unidad interior, sino también, al lugar exterior en el que se instale el condensador. Una ubicación estratégica también puede enfriar de manera más efectiva las áreas de tu casa que más lo necesitan, evitando la necesidad de bajar la temperatura más de lo necesario.
Entre los aspectos a tener en cuenta sobre dónde deben colocarse destacamos:
- Lugares donde el flujo de aire no esté obstruido.
- Preferiblemente en una pared sombría para minimizar la exposición al sol directo.
- La unidad exterior debe colocarse sobre una base sólida para evitar la vibración y, por tanto, el deterioro.
- Debe haber una distancia suficiente entre la unidad interior y el techo, de forma que se produzca una distribución eficiente del aire fresco, evitando el ‘efecto cortina’.
Programación de las horas en las que el aparato se enciende y se apaga
Entre las principales opciones para ahorrar en la factura de luz está programar el apagado del aparato de aire, especialmente en las horas nocturnas, de esta forma evitaremos un consumo excesivo.
Para ello, las Smart Grids son un elemento fundamental, pues son redes eléctricas inteligentes que se comunican en tiempo real con dispositivos eléctricos como los aires acondicionados, para optimizar su funcionamiento y reducir el consumo energético.
Por otro lado, programarlo para que funcione durante las horas de menor calor puede ayudar a ahorrar en costes de energía. Por ejemplo, utilizarlo a primera hora de la mañana o última hora de la tarde cuando las temperaturas son más bajas, puede ayudar a mantener el hogar fresco sin un uso excesivo de energía.
Por último, en la actualidad, muchos aparatos de aire acondicionado cuentan con un modo ‘eco’ gracias al que el ahorro en el consumo puede ser de hasta el 30%.
Controlar la temperatura
Es fácil caer en la tentación de bajar la temperatura del aire acondicionado en momentos o días muy calurosos. Sin embargo, debemos tener en cuenta que esto puede aumentar significativamente el consumo de energía.
Lo recomendable es mantener una temperatura estable y constante de entre 24 y 26 ºC. Sin embargo, muchas veces, al llegar a casa en días muy calurosos nos vemos tentados a poner la temperatura a 18 para que la estancia se enfríe de forma más rápida. Esto hace que el aparato tenga que funcionar con un exceso de energía para lograr tener esa temperatura lo más rápido posible.
Debemos recordar que cada grado que disminuimos la temperatura puede representar un aumento de hasta el 8% en el consumo de energía. Por eso, si la temperatura es alta, lo mejor que puedes hacer es utilizar programas como el ‘eco’ para lograr una reducción de la temperatura de forma paulatina.
Tener en cuenta la etiqueta energética
Por último, otro de los puntos más importantes es la importancia de adquirir aparatos de aire acondicionado que tengan etiquetas de eficiencia energética altas.
El principal motivo es que, según dicho estudio, un aparato del aire acondicionado con etiqueta A, puede ayudar a ahorrar hasta un 40% durante todo el año.
El aire acondicionado se ha convertido en una parte fundamental de nuestras vidas, especialmente durante los meses más calurosos. Sin embargo, su uso puede conllevar un aumento significativo en nuestra factura de la luz. Por suerte, aplicar consejos como los que hemos incluido a lo largo de este artículo puede ayudarte a maximizar la eficiencia energética de tu hogar y reducir tu factura de luz.
4 julio, 2023