Según datos del IDAE, cerca de un 66 % del consumo de energía en los hogares españoles corresponde a calefacción (47 %) y a sistemas de agua caliente ACS (18,9 %).
Hasta ahora, las principales fuentes de energía que utilizábamos para calentar nuestros hogares han sido la electricidad o los derivados del petróleo. Sin embargo, en un mundo donde la sostenibilidad es cada vez más prioritaria para todos, es esencial buscar alternativas más limpias y eficientes.
Las placas solares, también conocidas como paneles solares térmicos, surgen como una solución a este problema. Pues, al aprovechar la energía del sol, no solo se reduce la dependencia de los combustibles fósiles, sino que también permite reducir significativamente la factura de luz y gas, especialmente si se opta por tarifas de autoconsumo.
Desde Podo, queremos contarte cómo funciona la calefacción con placas solares y por qué puede ser una excelente opción para maximizar tu ahorro al combinarla con las tarifas adecuadas.
Resumen:
¿Qué opciones existen para usar calefacción con placas solares?
Cuando pensamos en calefacción con energía solar, debemos tener en cuenta que existen diferentes opciones que condicionan el funcionamiento de la instalación. Por ello, es importante entender las diferencias entre las distintas opciones.
Llegados a este punto, es necesario destacar que la “energía solar térmica” y la “energía solar fotovoltaica” son dos tecnologías diferentes, por lo que su funcionamiento y beneficios son diferentes:
- La energía solar térmica utiliza la radiación solar para calentar líquidos. Esos líquidos calentados pueden ser utilizados para proporcionar agua caliente (ACS) o para alimentar sistemas de calefacción como radiadores o suelos radiantes. En términos simples, podríamos decir que los colectores solares actúan como «esponjas» que absorben el calor del sol y lo transfieren al líquido que circula por sus tuberías internas.
- Por su parte, la energía solar fotovoltaica, tecnología en la que nos centraremos en este artículo, utiliza la radiación solar para producir electricidad. Aunque es más habitual asociarla con la generación de electricidad para iluminación o electrodomésticos; con el paso del tiempo ha mejorado la eficiencia de los paneles, lo que ha supuesto que también pueda ser utilizada para alimentar sistemas de calefacción eléctricos.
¿Cuáles son los beneficios de la calefacción proveniente de la energía solar?
Como todos sabemos, el sol es una fuente de energía inagotable y, además, limpia. Eso supone que, gracias a la tecnología fotovoltaica, podemos apoyarnos en él para generar energía de forma económica y sostenible.
Pero, además, cuando hablamos de calefacción con energía solar, encontramos muchas más ventajas significativas, entre ellas destacamos:
- En primer lugar, dado que se trata de una energía más limpia, la calefacción con placas solares no contamina ni genera impacto medioambiental.
- Además, es una opción ideal puesto que este tipo de instalaciones son de fácil mantenimiento.
- Por otro lado, solo habrá que hacer una inversión inicial más pequeñas inversiones en mantenimiento habitual.
- Asimismo, gracias a las tarifas de autoconsumo, se puede ahorrar en la factura de luz revirtiendo el excedente a la red eléctrica.
- Por último, al utilizar energía solar en lugar de carbones fósiles, por ejemplo, se reduce nuestra huella de carbono.
Tipos de calefacción que funcionan con energía solar
Mientras que la calefacción eléctrica ha tenido tradicionalmente el estigma de no ser la opción más económica, si la combinamos con la energía fotovoltaica, puede convertirse en una de las propuestas más eficientes y rentables, especialmente para aquellos hogares que ya cuentan con sistemas eléctricos o que no tienen infraestructura de calefacción y están planteando ponerla.
A continuación, vamos a analizar los diferentes sistemas de calefacción que se benefician de la energía solar, con el objetivo de conocer cómo aprovechar al máximo la sinergia entre tecnología y naturaleza.
Calefacción mediante acumuladores
Los acumuladores de calor o sistemas de calefacción basados en acumuladores son una opción que se diferencia de los radiadores tradicionales por su habilidad para almacenar calor. En el caso del radiador, para que funcione es necesario un flujo constante de electricidad, mientras que un acumulador se carga durante ciertas horas y después libera ese calor poco a poco a lo largo del día.
Esta característica los hace particularmente compatibles con la energía solar, pues pueden aprovechar los picos de producción solar para cargarse y posteriormente dosificar el calor durante todo el día.
Bombas de calor
Las bombas de calor son una de las soluciones más avanzadas y eficientes en lo que a calefacción doméstica se refiere. Esto hace que sea una de las opciones más recomendadas para maximizar el ahorro energético.
Su funcionamiento se basa en la aerotermia, es decir, usa unos sistemas que capturan y extraen el calor del aire exterior y lo llevan hacia diferentes sistemas de climatización como suelo radiante, radiadores tradicionales o sistemas de Agua Caliente Sanitaria.
Llegados a este punto te preguntarás qué tienen que ver las bombas de calor con los sistemas fotovoltáicos. La principal relación que existe entre ambos sistemas es que su integración con placas solares permite la creación de sistemas casi 100 % renovables. Esta combinación no solo garantiza una mayor eficiencia energética, sino que también se traduce en un ahorro significativo en las facturas de luz.
Estufas y otros sistemas eléctricos
Por último, otra de las opciones más viables es la canalización de la electricidad generada por las placas solares directamente hacia dispositivos que generan calor mediante resistencia, como pueden ser las estufas o los radiadores. Esta combinación, puede llegar a suponer grandes ahorros en los hogares dada la alta demanda energética de estos aparatos.
Consejos para reducir tus facturas de calefacción
La calefacción es uno de los mayores consumidores de energía en muchos hogares, especialmente durante los meses más fríos del año. Reducir el coste de las facturas de calefacción no solo te permite ahorrar, sino que también contribuye a un uso más sostenible de la energía. Entre los principales consejos para conseguirlo destacamos:
- Una vivienda bien aislada a nivel térmico puede reducir la necesidad de calefacción, ya que evita la pérdida de calor.
- Establecer una temperatura concreta y evitar cambios bruscos, ya que por cada grado que se aumenta la calefacción, el consumo puede crecer hasta un 7%.
- Es recomendable utilizar termostatos y programadores para ajustar la temperatura según las necesidades del hogar.
- Un sistema de calefacción es más eficiente cuanto mejor sea el mantenimiento que se realiza. Se recomienda revisar y limpiar el sistema al menos una vez al año.
- Ventilar el hogar de forma inteligente, por ejemplo, en invierno se recomienda abrir las ventanas durante 10 minutos al día para renovar el aire sin enfriar demasiado el interior.
- Por otro lado, si se está considerando renovar el sistema de calefacción, se recomienda optar por equipos de alta eficiencia o sistemas que integren energías renovables.
- Por último, pero no por ello menos importante, se recomienda considerar la instalación de energía solar como método de alimentación de la calefacción.
La transición hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles es una necesidad con mayor peso en nuestra sociedad actual. En este sentido, la calefacción con placas solares se concibe no solo como una alternativa tecnológicamente avanzada, sino también como una solución eficiente y respetuosa con el medio ambiente.
En Podo, creemos en el potencial de la energía solar para transformar nuestros hogares, ofreciendo no solo ahorros significativos en las facturas de luz y gas, sino también contribuyendo a un futuro más verde. Esto nos impulsa a ofrecer tarifas que reflejan ese compromiso y que resultan más sostenibles tanto para el bolsillo como para el planeta, como la tarifa de autoconsumo Si tienes alguna pregunta sobre ella, no dudes en consultarnos.
28 septiembre, 2023