Cuando se trata de contratar la tarifa de luz para nuestro hogar o negocio, existen diferentes alternativas entre las que podemos elegir. Dadas las múltiples similitudes y diferencias que existen entre ellas es necesario conocerlas bien para tomar una decisión informada.
En Podo queremos ayudarte a conocer qué opciones existen y cuáles son sus principales características, así como las ventajas e inconvenientes de cada opción. Por eso en este artículo te contamos todo sobre los diferentes tipos de tarifas. Sigue leyendo y descubre cuál es más adecuada para ti.
Resumen:
¿Qué es una tarifa eléctrica?
Una tarifa eléctrica es un plan de precios que una compañía de electricidad ofrece a sus clientes a cambio del servicio de energía eléctrica. Estas tarifas establecen cuánto paga un consumidor por la electricidad que consume, y pueden variar en función de una serie de factores. Cada tarifa eléctrica se compone de dos partes:
- La potencia, es decir, el coste que supone tener contratada una cierta cantidad de electricidad. Esta se cobra independientemente de cuánta electricidad se consume, por lo que es una parte fija.
- La energía, es decir, la parte variable. Esta depende del consumo real de electricidad que se hace. Cuanta más electricidad se consuma, mayor será esta parte de la factura.
Existen varios tipos de tarifas eléctricas en el mercado, y elegir la más adecuada para ti puede ayudarte a ahorrar dinero en tu factura de luz, por lo que es importante entender cómo funcionan y cuál es la mejor opción según tus necesidades.
¿Qué tipos de tarifas eléctricas existen?
Al elegir un proveedor de servicios eléctricos, uno de los aspectos más importantes a considerar es el tipo de tarifa que más se ajuste a tus necesidades y patrones de consumo. En el mercado eléctrico existen diversas tarifas que pueden adaptarse a diferentes estilos de vida, tamaños de hogar o tipo de negocio. Cada una de estas tarifas tiene características diferentes y conocerlas te permitirá tomar una decisión informada y ahorrar en tu factura de luz.
Tarifas con discriminación horaria
Las tarifas con discriminación horaria son un tipo de tarifas eléctricas que establecen diferentes precios para el consumo de energía según la hora del día. Esto se hace para incentivar a los usuarios a utilizar la electricidad en las horas de menor demanda, que generalmente son durante la noche. En este tipo de tarifa, el precio de la luz a lo largo del día se divide en dos o tres periodos:
- El periodo punta es cuando la demanda de electricidad es mayor y, por lo tanto, el precio del kilovatio-hora (kWh) es más alto.
- Los periodos valle y supervalle son aquellos en los que el precio del kWh es más bajo debido a que la demanda de electricidad es menor.
Es importante señalar que, por lo general, estos periodos son iguales todos los días, aunque pueden variar dependiendo de la temporada del año (verano o invierno).
Si tienes una tarifa con discriminación horaria, puedes aprovechar para realizar tareas de mayor consumo energético, como lavar ropa o cargar el coche eléctrico, en los periodos valle o supervalle. Si incorporas estos hábitos en tu rutina diaria podrás ahorrar en tu factura de luz cada mes.
Tarifas con precios indexados
Las tarifas eléctricas indexadas, también conocidas como tarifas de precios indexados, son un tipo de tarifa donde el precio del kWh de energía que consumes no es fijo, sino que varía cada hora y cada día en función de lo que sucede en el mercado mayorista de electricidad.
En estas tarifas, el precio que se paga por la energía consumida está vinculado a los precios de la energía en el mercado mayorista, por lo que el coste por kWh puede cambiar cada hora del día. Eso significa que el importe de tu factura a final de mes dependerá de cuánta energía consumas y en qué horas lo hagas.
Las tarifas indexadas pueden ser beneficiosas para los consumidores que tienen la flexibilidad de modificar sus patrones de consumo a lo largo del día, ya que pueden aprovechar los periodos en los que los precios son más bajos. Sin embargo, también pueden ser más difíciles de prever, ya que el precio de la energía puede fluctuar de forma significativa de un día para otro dependiendo de factores como la demanda, la oferta o incluso el clima.
Para contratar este tipo de tarifa, se necesita tener un contador digital que pueda medir el consumo eléctrico de forma horaria. Además, es importante tener en cuenta que, además del precio de la energía, estas tarifas suelen incluir otros conceptos fijos, como el término de potencia y los servicios de gestión.
Tarifa regulada o PVPC
La Tarifa de Último Recurso (TUR), también conocida como Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC), es una tarifa eléctrica regulada por el Gobierno de España.
La principal característica de esta tarifa es que el precio del kWh varía cada hora del día, siguiendo los precios del mercado mayorista de electricidad. Este precio se publica con un día de antelación, permitiendo a los consumidores adaptar su consumo a las horas más económicas.
Esta solo puede ser ofrecida por las Comercializadoras de Referencia designadas por el Gobierno y está destinada principalmente a consumidores domésticos con una potencia contratada inferior o igual a 10 kW.
Aunque la Tarifa PVPC puede resultar interesante para algunos consumidores, existen otro tipo de tarifas competitivas adaptadas a las necesidades de cada cliente, con precios claros y sin fluctuaciones horarias, proporcionando una mayor estabilidad y previsibilidad en tu factura eléctrica.
Tarifas de luz con precio fijo
Las tarifas de luz con precio fijo son una opción atractiva para aquellos consumidores que buscan la previsibilidad en sus facturas. En este modelo de tarifa, el precio del kWh se mantiene constante durante todo el periodo del contrato, sin importar las fluctuaciones en el mercado eléctrico.
Esto significa que con tarifas como FLEXI UNO, pagarás la misma cantidad por cada unidad de energía que consumas durante todos los días del año, sin importar la hora del día en la que consumas la energía. Esta predictibilidad facilita la gestión del presupuesto mensual de electricidad, ya que sabrás de antemano cuánto vas a pagar por cada kWh consumido.
Las tarifas de luz con precio fijo son especialmente útiles para aquellos hogares o empresas cuyo consumo de electricidad se mantiene relativamente constante a lo largo del año.
Tarifas planas de luz
Por último, las tarifas planas de luz son una modalidad de tarifa eléctrica que propone un pago mensual fijo independientemente del consumo real de electricidad. Estas tarifas se diseñan a partir de un cálculo previo del consumo anual estimado del cliente, que se divide en cuotas mensuales iguales.
Este tipo de tarifa puede ser beneficioso para quienes buscan controlar su gasto mensual en electricidad, ya que garantiza una cantidad fija a pagar cada mes sin importar el consumo real. Esto puede ser especialmente útil para presupuestos familiares o de empresas, al eliminar las fluctuaciones en el coste de la energía que se pueden experimentar con otras tarifas.
No obstante, es importante tener en cuenta que este tipo de tarifas suelen requerir un compromiso de permanencia y puede que no sean la opción más económica si tu consumo es muy variable o si no consumes todo lo estimado. Además, es crucial elegir correctamente el tramo de consumo, ya que un consumo muy superior al contratado puede dar lugar a costes adicionales.
Como se puede ver, son múltiples las opciones que existen a la hora de escoger una tarifa de luz u otra. La elección de una u otra debe ser el resultado de analizar en profundidad tus necesidades así como de conocer bien bien cuáles son todas las posibilidades.
En Podo, lo más importante para nosotros es ofrecer a nuestros clientes opciones que se adapten al 100 % a sus necesidades y que les ayuden a ahorrar cada mes en su factura de la luz. Por eso, si lo necesitas, nuestro equipo de Atención al Cliente puede ayudarte a conocer cuál es la opción que mejor se adapta a ti.
Referencias:
28 julio, 2023